sábado, 25 de octubre de 2014

FANÁTICOS EN SERIE (III): UTOPÍA (JORGE EROSTARBE, 3º ESO)



Señores y señoras, amigos del Dr. Sancho de Matienzo, meneses todos, agárrense a sus asientos porque nuestro fanático en serie particular, Jorge Erostarbe, está de vuelta con una recomendación de lo más singular. La cosa, por supuesto, va de series y, no sé lo que ocurrirá con ustedes pero a mí, faltaría más, me ha convencido. Será cosa de la emoción que le pone o, ¿cómo no?, de su labia, el caso es que yo no voy a tardar mucho en darle una oportunidad a la locura utópica. ¡Gracias, Jorge! Y... ¡Enhorabuena! Por aquí te esperamos con los brazos y los ojos bien abiertos.
                                              
En el mundo audiovisual hay cosas raras, muy raras, desde máquinas maquiavélicas para dejar a un lado la violencia sin la posibilidad de pestañear -¡enorme Kubrick!- hasta series irreverentes y, repito, raras, como lo es Utopía.
Esta rápida miniserie repleta de acción y calidad comienza con un cómic, que al principio parece ser una locura sin sentido con un argumento un tanto… ¿oscuro, quizá? Pero sucede habitualmente que las cosas simples acarrean grandes sucesos y eso es lo que el cómic “Los experimentos Utopía” desencadena.
Este manuscrito, llamémoslo así, relata los aterradores experimentos de un científico loco y, sin sentido aparente, cuenta elementos que se relevarán importantes a lo largo de este fantástico telefilme de Channel 4, la cadena televisiva inglesa, que, por desgracia, ha decidido cancelarlo tras el muy mejorable final de la segunda temporada.
Como iba diciendo, este cómic posee una información muy valiosa, y en su segunda parte desgrana de manera enrevesada una serie de caminos para conseguir elaborar una vacuna que esterilice a la casi totalidad de la población mundial. Será entonces cuando, como ya he contado, un pequeño grupo de sufridores inocentes protagonizará grandes sucesos, que nos pondrán en su piel y, en cierto modo, nos harán posicionarnos en el lado de los “malos” o en el de los “buenos”, si es que podemos llamarlos así, pues los personajes destacan por su complejidad.
El reparto no sobresale especialmente pero sí que cumple perfectamente con lo que una serie de actores debe hacer para transmitir todo lo necesario en argumentos como estos; desde caras de agobio hasta asquerosas, pasando por llantos, terror, gritos, seriedad y momentos, realmente extraños, encabezados por la maravillosa Jessica Hyde.
El apartado visual resulta bastante placentero, pues nos presenta una saturación poco común que hace resaltar los colores y nos coloca en escenarios originales y realmente preciosos -este apartado mejora en la segunda temporada- y con efectos bastante bien recreados, sobre todo en cuanto a las muy numerosas apariciones de “nuestro amigo el vino tinto”, como Alexander acostumbra a decir en la ya aludida película La naranja mecánica.
También cuenta con un guion bastante bueno, aunque, eso sí, un tanto enrevesado para ser contado tan rápido y con tanto contenido.
En resumen, os recomiendo esta serie encarecidamente, pero os recomiendo otras antes, como la versión inglesa de House of Cards, o la ya reseñada el curso pasado Breaking Bad, aunque creo que mis coetáneos del instituto preferiréis una serie tan veloz, y repleta de acción como Utopía que otras que tratan exclusiva y únicamente de política.
 Si os ha gustado la reseña y lo que he contado sobre esta serie, no dudéis en pasaros por la web de Channel 4 si no tenéis problema con el inglés. Si tropezáis con esta lengua, compraos el DVD con ambas temporadas con un doblaje, as usual, peor que el original.
¡Muchas gracias por vuestra atención!

Jorge Erostarbe (3º ESO)