La cosa, para no variar, vuelve a ir de clásicos grecolatinos. Esperad, no obstante, antes de llamarme pesada, pues no soy yo, sino nuestra más polivalente, activa y alegre profesora de Ciencias, ¡vaya! nuestra Carmen, quien viene hoy por aquí a recomendaros Antígona de Sófocles. Sí, es verdad que fui yo quien le dije que era la más perfecta y emocionante tragedia clásica y una de las cimas de la Literatura Universal, que la tenté hablándole del conflicto entre las leyes humanas y la ética individual y, sobre todo, de la emoción que suscita dos mil quinientos años después la historia de una joven que lo arriesgó todo -la propia vida incluida- para dar a su hermano Polinices una sepultura digna. Es verdad, lo reconozco pero hoy soy sólo la mensajera y es ella quien por propia iniciativa -sponte sua, que dirían los latinos- nos manda este breve pero emocionado texto sobre la heroína de Sófocles. Con él os dejo no sin antes agradecerle, como siempre, su ilusión, buen humor y, por supuesto, su compañerismo. ἐυχαριστό πολύ!
¡Hola a todos!
Hace ya tiempo que quiero escribir en el blog sobre un libro que me prestó Cecilia para iniciar mi acercamiento a los textos clásicos grecolatinos. Me dejó Antígona, de Sófocles. Es una bella historia de amor, de justicia e injusticia, de sordera y cerrazón humana... Su protagonista es Antígona, mujer que se enfrenta a los hombres y a la ley. Anímate a leerla y te sorprenderás de lo vivos que están estos clásicos.
Yo, por mi parte, me dejaré aconsejar de nuevo por nuestra profe de Cultura Clásica y continuaré leyendo clásicos grecolatinos.