¡Estudiantes!
¡Profesores! ¡Gentes todas del Doctor Sancho de Matienzo! Se acercan las
Navidades y, en consecuencia, al fin, las vacaciones. Quien desde aquí os
escribe supone que tendréis ya un montón de planes para las próximas dos
semanas y unos cuantos propósitos preparados para el inminente 2015: ¿aprender
inglés?, ¿apuntaros al gimnasio?, ¿estudiar más? -ejem, ejem- Una servidora intentará
visitar más a menudo esta esquina, un tanto polvorienta últimamente y del todo abandonada
excepto por el bueno de Jorge E., quien promete ya reseña de La tumba de las luciérnagas (Isao
Takahata).
Mientras
esperamos y para entrener esos momentos de pausa que, antes o después, nos
darán el turrón, los polvorones, las comidas familiares, las compras y -sí, lo
sabemos- los deberes navideños, aquí os dejo una lista de sugerencias en negro
sobre blanco:
1. Los doce terrores de la Navidad, John Updike-Edward Gorey
Para
cínicos y descreídos, herederos del espíritu del Scrooge del Cuento de Navidad de Charles Dickens, se
lee en menos de lo que tarda en cantarse “Campana sobre campana”. Cuestiona las
motivaciones de Papá Noel, alerta del peligro que suponen sus duendes, sugiere
que el árbol de Navidad contagiará de carcoma nuestros muebles y lamenta la
locura de los grandes almacenes. Los divertidísimos textos de Updike vienen
acompañados de las geniales y macabras ilustraciones de Gorey. Solo le echamos
en cara dos cosas: su precio y que se atreva a meterse con el bueno de Charlie
Brown.
2. El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
El
gran clásico de la literatura estadounidense del siglo XX. Su protagonista,
Holden Caulfield, es expulsado del colegio unos pocos días antes de las
vacaciones de Navidad y vaga por las deslumbrantes calles de Manhattan preguntándose
por la suerte de los patos del estanque de Central Park y charlando con cuantos
se le ponen por delante en una especie de cruzada en busca de lo auténtico y
singular.
En
la audición de la Escuela de Música del viernes por la tarde podréis ver a
algunos de vuestros compañeros recreándolo sobre las tablas.
3. El Hobbit, J. R. R. Tolkien
Dejaos
de aburridas y estiradas adaptaciones cinematográficas y acudid a la fuente
original, una entretenidísima novela de aventuras de las de antes, sobre cómo
un menudo y sencillo hombre de campo recibió la llamada de la aventura y, por
echarle una mano a una singular partida de enanos y a un mago de barba blanca,
terminó por encontrar el anillo de poder.
4. El león, la bruja y el armario, C. S. Lewis
Seguimos
con la fantasía, en esta ocasión con el título que en mis clases me sirve para
reivindicar la magia y alejar a mis alumnos de la tentación de la
racionalización. El peor momento de la Historia de la Humanidad. La amenaza NAZI
se cierne sobre Inglaterra y el Blitz ha obligado a mandar a todos los niños a
la protección del campo. Los niños Pevensie van a parar a la casa de un
aburrido profesor, cuyo desván reserva la mayor de las sorpresas: un armario
que da acceso a Narnia, un reino de hielo poblado por faunos, tejones tragones,
malvadas brujas de hielo y un león sabio y bondadoso.
5. El Conde de Montecristo, Alejandro Dumas
Si
un temporal de nieve y frío asolara el valle durante estas dos semanas y no
pudierais salir de casa, muy bien podríais dedicar el tiempo a leer sobre la larguísima
e increíble historia de Edmundo Dantés, que, en el siglo XIX fue injustamente encarcelado
y dedicó sus largos años de cautiverio a tramar la más perfecta y trepidante de
las venganzas y a adoptar como propio un lema estupendo: “confiar y esperar”.
Ideal para rencorosos.
Me anuncia el señor cartero que la carta de Jorge E. con su reseña acaba de llegar al buzón, así que os dejo ya, no sin antes desearos una más que feliz Navidad y todo lo mejor para el 2015.
¡Leed,
leed, mis jóvenes amigos!
2 comentarios:
Buena entrada, me has animado a leer probablemente el hobbit, aunque suene raro, aún no he destripado ningún libro de Tolkien, y qué mejor excusa que las vacaciones de navidad. Aunque me conozca varios momentos debida a las películas, dudo que me estropee la aventura ¿no?
¡Gracias, Jorge! Se agradece algo de feedback de vez en cuando. Disfrutarás de "El Hobbit", ¡seguro! Como novela me parece mejor que "El señor de los anillos", no tan ambiciosa pero más efectiva. "El guardián entre el centeno" es una buena opción para ti también. Si no me crees, pregúntale a Fernando. En cuanto a mí, rencorosa como soy, tengo tentaciones de releer "El Conde de Montecristo". ¡Nos contamos a la vuelta!
Publicar un comentario