jueves, 27 de octubre de 2011

“TRICK OR TREAT?” WHY NOT READ?

Llegó, por fin, el otoño. El viento arrecia estos días y es tiempo ya de sentarse junto a la calefacción con una taza de chocolate bien caliente y, por qué no -it’s Halloween time!-, una historia de terror. De hecho, si hoy os escribimos desde El Diente del Ahorcado, es para sumarnos a la propuesta de Neil Gaiman e invitaros a aprovechar estas fechas para regalarle a alguien, ya sea amigo, enemigo, vecino o visitante casual, una historia que le haga mirar debajo de la cama antes de irse a dormir.
Aprovechamos también la ocasión no para regalar pero sí para recomendar un magnífico relato de fantasmas de los de la vieja escuela, Otra vuelta de tuerca de Henry James, una terrorífica historia acerca del increíble poder de la sugestión y los más que intrincados caminos de la maldad, pero también una fábula cuya moraleja muy bien podría ser la de desconfiar, siempre desconfiar.
Así que ya sabéis, mis jóvenes amigos... leed. Leed y temblad.

miércoles, 19 de octubre de 2011

MURDER AT COYOTE CANYON (GINA D. B. CLEMEN)

Y, por fin, cuando ya casi empezábamos a perder la esperanza, nos escribe Andrea Fernández, de 2º A de la ESO, para demostrarnos que los estudiantes también leéis y escribís. Y para pasmo de todos y deleite de su más que orgullosa profesora de inglés, lo hace en la lengua de Shakespeare, Dickens y Wilde y con total naturalidad, nervio y entusiasmo. Desde aquí le damos las gracias por romper el hielo con tanto talento y le abrimos de par en par la puerta para que nos escriba siempre que quiera y en la lengua que prefiera.
So thanks a lot and congratulations! 
                                                           
  
 Hi, dear teachers and classmates. I want you to know that I write this brief description in English because the book I read is in English too.  It’s a very interesting story about a family who moved from Florida to California. That family had two children, Michele and Bill, who made friends in California easily. After that, in summer; a friend from Florida, Nick, came to visit them. The real mistery started on the 4th July. Why? Well, let me tell you. Near Coyote Canyon, the village in California where the family moved, there’s an original American Indians reservation, where Chumash people live. Those Chumash participated on the 4th July’s parade on their horses but they also came to manifestate about Jacob Richardson, a town’s builder who tried to build houses in the Chumash’s ancient cemetery. That night, Jacob Richardson was killed by a man in a horse. The Chumash were the most suspicious people but Michelle, Bill and Nick are going to try to find the murderer with Professor Daniel’s Massey’s help. He is an expert about American Indians and murders, maybe he can help them. But, are the Chumash the real murderers? How can the children know who is the real murderer? Who is Professor Massey as true? I’m not going to tell you, to know it you have to read the book.
Por Andrea Fernández (2º A de la ESO)

sábado, 15 de octubre de 2011

LA PRINCESA Y LOS TRASGOS (GEORGE MACDONALD)

A nuestra Jefa de Estudios le “encanta” -¿le encanta? ¡le ENCANTA!- la fantasía más clásica, ésa con que abuelos y padres llevan siglos entreteniendo a los niños justo antes de darles el beso de buenas noches y arroparlos con una manta de lana bien tupida. Y no es de extrañar, sobre todo, si es inglesa -¡ejem!- y de la buena, como la historia que hoy nos trae bajo el diente del ahorcado. Desde aquí, cómo no, le damos efusivamente las gracias por su más que entusiasta y vitalista reseña y nos unimos batiendo palmas a su recomendación.
Así que leed, leed, mis jóvenes amigos. Leed y no os la perdáis.
                                              
“Pero las princesas mienten, como cualquier otra persona, dijo Curdie.
Sí, pero no princesas como ella. Esa niña es una buena persona, estoy segura, y eso es mucho más que ser una princesa.”
La princesa y los trasgos
George MacDonald

En un enorme país de montañas y valles vivía una princesa. Pero no creáis que era de esas de príncipe azul, hada madrina y corona, no. La princesa Irene cuenta con un niño minero, Curdie, su tatarabuela y su gran corazón. Irene y Curdie se ven en la necesidad de confiar el uno en el otro para no dejarse vencer por los trasgos, unas criaturas que viven bajo tierra y que un día fueron humanas pero que, al no ver nunca el sol,  han ido deformándose hasta convertirse en unos monstruos horribles. ¿Lo mejor de la historia? Sin duda, las batallas, en las que Curdie siempre recurre a su mejor arma, ¡los versos! 

Este es el último libro que he leído. Me lo recomendó una profesional de la “recomendación de lecturas”, ¿adivináis de quién hablo? ¡Cómo sabía ella que iba a engancharme desde la primera página! Cuando empecé a leer tenía la sensación de que un abuelo sabio me estaba contando un cuento y en seguida me engancharon esos personajes tan humanos viviendo en un mundo  tan de fantasía. Como cualquier persona, Irene y Curdie muchas veces tienen miedo y dudan, pero también consiguen sacar lo mejor de sí mismos para enfrentarse a sus aventuras, la humildad y la confianza en lo que creen de verdad.
Seguro que os suena a libro para niños pero estoy segura de que, tengáis la edad que tengáis, si lo abrís, os enganchará desde el “había una vez…” 

Por Estíbaliz Vizán Martín

miércoles, 12 de octubre de 2011

EL CLARO DEL BOSQUE (MARISA MADIERI)

Como perfecta demostración de que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, de que el buen perfume se sirve, casi siempre, en frascos pequeños, y de que con pocos caracteres más de los que admite un tweet se pueden decir muchas cosas y muy bien dichas, nos llega Bajo el diente del ahorcado la primera colaboración del Dpto. de Lengua, firmada, cómo no, por su jefa de operaciones. Entre Quijotes y Sanchos, grupos sintagmáticos, Celestinas y deícticos… Luz encuentra tiempo para delicadas y pequeñas historias como la que hoy nos recomienda.
                                                          

Soy torpe haciendo reseñas de todo y mucho más si algo me ha conmovido de verdad. Este es el caso de una novelita, pequeña como su protagonista "la margarita Dafne" que leí hace algunos años y me hizo durante unos días el camino más dulce, que no es poco, oiga. Estoy hablando de El Claro del bosque de Madieri. No recuerdo bien la trama, las voces, los tiempos, todo aquello que tanto importa a la narratología y a los críticos literarios, pero sí las sensaciones que me dejó: la de sonreír cómplice una y otra vez ante la ternura, la alegría vital pero no tonta, la tarea minuciosa que se descubre en la autora por llegar a lo esencial, el magisterio de lo no dicho. Este relato es un caramelo, así lo recuerdo yo. Sírvanse, que viene el frío. 
Por Luz Carreto Bautista

lunes, 10 de octubre de 2011

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS (WILLIAM GOLDING)

Homo homini lupus: “el hombre es un lobo para el hombre”, para los que no estudiáis latín. Lo dijo Plauto entre los s. III y II a. C., mucho antes de que nadie hubiera oído hablar del vuelo Oceanic 815 y de que un grupo de supervivientes fuera acosado por “Los Otros” en una isla perdida -¡y móvil!- del Pacífico. Y lo demostró también William Golding en los años ’50 con su terrorífica novela El señor de las moscas, sobre la que Ana, nuestra nueva profesora de Filosofía, Ética y Ciudadanía, nos manda esta magnífica reseña, que le agradecemos infinitamente. No os la perdáis.
Ya lo véis, los profesores siguen leyendo. ¿Y vosotros?


Al final del pasado curso leí El Señor de las moscas, de William Golding. Lo leí en un libro digital, lo que contribuyó a aumentar la intensidad de la intriga y, por qué no decirlo, de la angustia que sentí ante algunos pasajes. No podía "cotillear" con agilidad las páginas siguientes, así que más de una noche me dormí dando vueltas a qué habría sido de aquellos niños... ¡Tuve hasta pesadillas! 
Pero voy al tema. Los personajes del libro son, como digo, unos niños que, tras un accidente de avión, deben arreglárselas para sobrevivir en una isla desierta. ¿Un "Supervivientes" de niños? Algo parecido. Al principio la cosa va más o menos bien, pero la convivencia se va haciendo más difícil cada día. ¿Quién debe ser el líder: el que ha sido elegido por todos o el más carismático? ¿Qué es más importante: mantener vivo el fuego o salir a cazar? Cuando lo leas, sin darte cuenta te verás allí, delante de aquel fuego, viendo en la oscuridad las caras de esos otros niños que están contigo, sin saber qué hacer, sin saber a quién seguir, sin saber si existe o no esa misteriosa fiera que algunos dicen haber visto, sin saber qué será de los más pequeños del grupo, sin saber si alguien, algún día, pasará cerca de la isla y os rescatará. Sin saber... hasta que lo leas y estés en la isla.  
En algún sitio he leído que El Señor de las moscas es un libro sobre niños, pero no para niños. Por eso, y porque resultaría muy interesante su lectura para la clase de Filosofía, lo recomiendo a los alumnos de Bachillerato. Eso sí, leedlo a plena luz del día, no vaya a ser que, como a una servidora, os quite el sueño y me vengáis a clase ojerosos y medio dormidos. ¡A ver quién es la atrevida profesora que os explica entonces qué es el ser o, como decía un compañero de la Facultad, "el tó y la ná, en cuanto de que tal y por su misma sustancia"!
¡Ah! Se me olvidaba... ¡no vale ver la peli!
Por Ana Aramburu Toraño